
Varios estudios han demostrado que, la gente que escucha música mientras realiza tareas repetitivas lo hace más rápido, favoreciendo la fluidez y el buen humor en el trabajo, ya que la música aporta muchos beneficios para la salud y uno de ellos es la mejora del estado de ánimo.
Los sonidos melódicos ayudan a aumentar la secreción de dopamina, es decir te ayuda a que te sientas más relajado y feliz, además de ayudarte a concentrarte más, también te servirá de gran ayuda incluso cuando la tarea tenga mayor complejidad.
La música favorece el modo en que te relacionas con tus compañeros de trabajo, si estás feliz y te sientes bien serás más respetuoso y paciente.
Pero si decides escuchar música mientras trabajas, mejor que no sea música nueva para ti, escuchar melodías y canciones que no has oído antes hará que te centres en la novedad y no en la tarea que estás llevando a cabo.
Por otro lado no se pueden evitar los sonidos ambientales como conversaciones, teléfonos que suenan, el sonido del teclado del ordenador, los pasos de las personas por los pasillos, las tazas de café al golpear la mesa y otros sonidos considerados molestos. La música ayuda a disminuir estos sonidos creando un ambiente más agradable.
Por lo que la música puede marcar una gran diferencia en tu jornada laboral. Siéntete libre para subir el volumen si el ruido de tu entorno te molesta.