
En el entorno laboral, el hecho de pasar muchas horas a la semana con personas con intereses y roles diferentes a los nuestros puede hacer que surjan algunas actitudes tóxicas. Una persona tóxica, agota la energía de la gente que se encuentra a su alrededor.
Se trata de formas de actuar y predisposiciones de conducta que nos perjudica a nosotros y al resto del equipo, empeorando el clima laboral y haciendo que el rendimiento de la organización sea peor.
Lo principal es determinar cuáles son los comportamientos tóxicos y cómo tratarlos, en NeoEmpleo te mostramos los más usuales:
-Los profesionales que no asumen sus responsabilidades y que suelen echar la culpa a los demás de sus errores.
-Las presionar a otros compañeros.
- Las ausencias, los empleados que nunca están en su puesto de trabajo, siempre se encuentran tomando un café cuando se les busca.
- Llegar tarde e irse pronto, hay quienes se demoran en su hora de llegada, pero son los primeros que salen por la puerta.
-Las distracciones con el móvil influye de manera negativa en la productividad.
-Las quejas de algunos trabajadores contagian la negatividad al resto de compañeros.
- La realización de gestiones personales en el trabajo.
Una vez identificados los comportamientos tóxicos, es importante realizar reuniones periódicas con las personas tóxicas y estudiar su comportamiento para tomar soluciones idóneas, muchas veces se soluciona con un simple diálogo.
Tratar con empleados difíciles para evitar situaciones desagradables es vital para mantener la buena marcha de una empresa.