
Nervios, palpitaciones, temblores o falta de concentración. Estos son algunos de los síntomas que se dan cuando un/a aspirante a un puesto en concreto padece "El síndrome del impostor". Todos y todas, en algún momento de nuestras vidas, hemos sentido ese nerviosismo incontrolable a la hora de afrontar una entrevista de trabajo. No obstante, hay personas que las sufren de forma muy frecuente y son incapaces de controlar lo que se denomina "El síndrome del impostor". Los motivos de este síndrome radican en la minusvaloración y en la ausencia de confianza sobre sí mismos, es decir, normalmente son personas que consideran que no se merecen el puesto ofertado o que creen que las labores no van a desarrollarlas correctamente.
NeoEmpleo te ofrece unos tips para poder superar "El síndrome del impostor":
- Confiar en uno mismo. Los/as aspirantes a un puesto deben mostrar seguridad durante un proceso de selección. Para ello, es importante autoconvencerse de nuestras competencias profesionales y decirse frases positivas y motivadoras.
- Practicar las entrevistas. Cuantas más entrevistas realices, mayor control tendrás ante estas situaciones de estrés. Si eres una persona que no ha realizado muchas entrevistas, lo ideal es que las practiques en tu casa. Ponte frente al espejo y responde a las típicas preguntas que se suelen formular en los procesos de selección.
- Controlar los nervios. El mejor método para controlar los nervios es asistir al lugar de la entrevista media hora antes de lo acordado. Una vez allí, respira profundamente y pasea por las instalaciones. Autoconvéncete de que todo va a salir bien, de que eres el/la mejor aspirante.